viernes, 27 de junio de 2008

¿Esta usted en el lugar equivocado?



Últimamente siempre estoy en el lugar equivocado, me paso el sábado en día de la música, el domingo en el festival de la hamaca y hoy en la presentación de este libro.

El volante o flyer, decía claramente: Los invitamos a la presentación del libro las ciudades del cine el día jueves 26 de junio a las 19:30pm, en la cripta de la librería la central del raval.
Salí de casa con suficiente tiempo, baje caminando por paseo de gracia, y sin embargo llegue con 20min de anticipación. Una ojeada a los libros, primero de cine y luego de arquitectura (encontré uno más para agregar a mi lista de libros por comprar: La profundidad en la pantalla, de Jorge Gorostiza) ver y no comprar, ver y no comprar, me repetía una y otra vez. Miro el móvil, 19:30, bajo a la cripta y sobre las sillas había un catalogo de literatura infantil… poca gente, 4 o 5 personas, subo de nuevo, y de paso le preguto a la niña que esta sentada en el mostrador, pues no vaya a ser que este otra vez en el lugar equivocado: ¿Dónde es la presentación del libro las ciudades y el cine? – abajo en la cripta, responde ella sin mirarme siquiera a la cara. Espero que llegue mas gente y bajo otra vez, el aire acondicionado esta al máximo y me parece estar en un iglú; mientras comienza la presentación, miro los libros que hay a mi lado, en la cripta siempre están los saldos, las promociones, los libros viejos que nadie ha querido comprar… ver y no compra, ver y no comprar. A mi alrededor voces con acento argentino, y no entiendo nada de nada, mi confusión aumenta, los autores de MI libro eran catalanes, que hacen estos argentinos aquí? En las sillas, siguen los catálogos de literatura infantil.
Empieza la presentación, buenas noches señoras y señores (éramos si mucho 10 pelagatos) hoy bla, bla, bla, para presentar el libro Discurso del oso, de Julio Cortazar… ¿donde coño estoy? ¿no era esta la presentación del libro las ciudades y el cine? Miro nuevamente el flyer que esta en uno de los bolsillos de mi mochila para asegurarme que no haya ningún error, 26 de junio, miro el móvil, ¿Qué fecha es hoy? no sea que en mi desubique espacio temporal donde da igual que sea miércoles o domingo (lo único que cambia es que las tiendas están abiertas o cerradas) me haya equivocado. Pero no, efectivamente es 26 de Junio, estoy en la cripta de la central del raval y allá adelante hablan de Cortazar, en vez de las ciudades en el cine. Me da vergüenza levantarme, el piso es de madera y chirrea, pienso: ni modo, toca quedarse.
Y menos mal que me quede, hablaron de cronopios y de famas, de ese universo fantástico de Cortazar, de su manual de instrucciones con sus respectivas instrucciones para llorar, para matar hormigas en roma, y del fascinante mundo de el oso-rojo que habita las tuberías de un edificio y va descubriendo la extraña y solitaria vida de los seres humanos. Las ilustraciones del libro son preciosas.
Ahí estaba yo otra vez en el lugar equivocado, pero no estuvo mal, nada mal, no he leído Rayuela, ni soy conocedora culta de Cortazar aunque en mi biblioteca confieso, descansa un libro gordo con toda su obra… en cambio, si he leído justamente historias de cronopios y de famas y el discurso del oso que dice: “En verano nado de noche en la cisterna picoteada de estrellas, me lavo la cara primero con una mano, después con la otra, después con las dos juntas, y eso me produce una grandísima alegría.”
Salgo de la presentación, había vino pero no me quedo, quiero salir corriendo y escribir, me paro en un bar, uno conocido, uno al que voy de cuando en vez, pido una cerveza y escribo este post.

A veces, en la vida siento que estoy en el lugar equivocado, pero no siempre esta mal, te puedes llevar sorpresas e igual disfrutar.

sábado, 21 de junio de 2008

Week_end

Subí hasta el Parc Guell, en alguna parte había leído que habría conciertos a partir de las 16:00 h con motivo del día de la música. Nada, ni el guitarrista que toca en el porche estaba, solo millones y millones de turistas, y nada de conciertos, en fin, no importa, siempre es bonito ir allí.
No me pregunten con quien fui, por que la respuesta puede ser solo una: SOLA

viernes, 20 de junio de 2008

Palabras prestadas

El error es el verdadero motor del conocimiento

“Habría que familiarizarse con el error y errar, vagabundear, perder de improviso el rumbo y seguir hacia delante para tomar contacto, en esa evasión, con los delicados limites entre la razón y su sombra y para acercarse incluso hasta el riesgo de perder la razón misma, donde la verdad a veces se esconde…”

Voy bien entonces, ¿no?
Tomado de INTERSECCIONES

martes, 17 de junio de 2008

Después de casi dos meses de ausencia


Después de casi dos meses de ausencia vuelvo a estas páginas para declarar mi familia en estado de conmoción interior. La Carta Magna Colombiana establece la posibilidad de declarar el estado de conmoción interior “en caso grave de alteración del orden público susceptible de afectar de manera inminente a la estabilidad institucional y a la seguridad del Estado”.

Esta no es época de finales felices, le dijo decidiadamente el chico que tenía sentado al lado en el teatro, a su compañera que estaba al otro. El domingo fui al cine a ver una chica cortada en dos, de Claude Chabrol, me gusto, mucho, pero no tiene un final feliz. Llego a casa, y me pongo a chatiar con mi mamá, era el día del padre, un día difícil para la familia, mi mama me dice que esta nostálgica, y me actualiza de noticias: Gabriel se dejo con la novia, esta muy triste y tiene mucha rabia. Anita después de tanta intensidad con al cameraman, se siente desgastada y perdida. Santi, se presento de nuevo a la universidad, ahora quiere estudiar publicidad. Y tu, tu alla.

Y yo, yo aquí.

La película del domingo sin final feliz se convirtió así en una especie de oráculo que anunciaba lo que venia. Todos en crisis al mismo tiempo, ¿como puede esto no alterar el equilibrio familiar? Y por esta alteración del orden, es que declaro mi familia, en estado de conmoción interior.

Para hacerle el quiete a la situación y mantener la calma por el bien de la familia misma, cada uno recurre a técnicas distintas. Yo siguiendo a mi hermana, busco góticas de rescate para la ansiedad, voy a una farmacia y tímida pregunto: ¿tienen rescate? Si, si señora, tenemos remedio rescate, ¿sabe como tomarlo? Unas góticas sobre la lengua cada vez que lo crea necesario. Muy bien, respondo yo, ¿cuanto cuesta? Serian 15.67 euros.
Salgo de la farmacia, y suspiro pensando: ¡si la tranquilidad verdadera se pudiera comparar en góticas como estas y solo costara 15.67 euros (40.800 pesos aprox)! Miro el frasco, nada especial a simple vista, pero debe tenerlo si tenemos en cuenta el precio.
Hago lo que tenia que hacer, recoger en la comisaría de policía mi nuevo NIE, número de identificación de extranjero, y en una zona de Barcelona a la que raramente llego a no ser por un motivo que me obligue y en este caso lo era, me siento en una banquita de la Rambla de Guipúzcoa, abro mi cartera, saco el famoso franquito que guarda la tranquilidad y pongo unas góticas en la lengua. Espero. El efecto no es inmediato como el de la morfina, es decir, no pones las góticas en la lengua y sientes que todo pasa (ilusa). Sabe a, mmmm, pienso, a whisky, si sabe a whisky! Haberlo sabido y por el mismo precio me hubiera comparado una botella de Jack Daniel´s, y me acuerdo de Luca, que sabiamente suele decirme: tomate un whisky que te pasa!

Salud amigos!